El cierre de los accesos al histórico Pasaje del Carmen, datado de principios del siglo XX, ha suscitado un malestar vecinal entre los residentes en el barrio de La Isla. En los últimos días, Remedios Cabello, presidenta del bloque de viviendas del Pasaje del Carmen, asegura haber recibido varias quejas en las que se arremete contra ella por, según manifiesta, haber resuelto por sí misma la situación cuando fue acordada en una junta de vecinos. En dicha reunión, celebrada el pasado 26 de marzo y con la presencia de 10 de los 17 propietarios y dos representantes de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), se decidió por mayoría cerrarlo al tránsito de ciudadanos no residentes para evitar ciertas incidencias que se venían produciendo.
Enrique Gómez, presidente de la asociación de vecinos del barrio, ha reconocido la legitimidad de la decisión pero se muestra disconforme justificando que el pasaje soporta el paso diario y continuo de vecinos que van de Miragenil a La Isla, así como que no ha habido problemas causados por su tránsito en determinadas horas. "El pasaje siempre ha estado abierto, y aunque la asociación reconoce la titularidad del inmueble, la decisión ha sido tomada por el comportamiento de ciertos individuos ". Además, Gómez, tras mantener conversaciones con una representante de AVRA, ha pedido que impere el sentido común para llegar a un consenso que permita el mejor uso posible del pasaje. En este sentido, una de las propuestas sugeridas por el representante de los vecinos de La Isla y que no aceptó la presidenta del Pasaje del Carmen ha sido la apertura del mismo durante tres horas diarias.
A principios de año se acometieron unas obras de rehabilitación en el edificio por el que discurre el Pasaje del Carmen, que concluyeron hace apenas un mes y, debido a las numerosas incidencias sufridas con algunos individuos, la acumulación de suciedad y excrementos de perro, se planteó a AVRA, propietaria del suelo desde 1991 según el Archivo Municipal, privatizarlo y abrirlo solo para el acceso exclusivo de los vecinos, visitantes, y servicios de emergencia. Desde la Agencia se informó a la presidenta que no había ningún inconveniente en cerrarlo, pero para ello debía convocar en una reunión a los propietarios para decidirlo entre los asistentes.
Tras la celebración de la junta, se decidió dejar abierta la puerta de calle Postigos hasta las 17:00 horas para no interferir en el servicio de Correos o el que prestan las empleadas de Sodepo a las personas mayores que se benefician de la Ley de Dependencia y cerrar el acceso por calle Alcaide hasta que haya fondos suficientes por parte de la comunidad de vecinos para instalar porteros automáticos.(Onda Cero. Pablo Mansilla)
