La huelga de examinadores de Tráfico está causando estragos entre quienes intentan obtener el carné de conducir en los municipios de la provincia. Si el pulso que mantienen los trabajadores con la Dirección General de Tráfico desde el 14 de septiembre para mejorar su condiciones labores está llevando a suspender el 50% de los exámenes programados en la capital, en los centros desplazados -Pozoblanco y Puente Genil- las cancelaciones afectan desde hace días al 75% de los alumnos.
Así lo advirtió ayer el presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas, Rafael Pérez, quien subrayó que los profesionales se ven "desbordados" debido al número de personas que se ven obligadas a aplazar los exámenes prácticos para obtener el carné de conducir. Pérez recordó que, debido a la huelga, apenas tres o cuatro personas se examinan cada semana en Pozoblanco y Puente Genil, cuando la media suele de ser de una docena de personas. "El tapón que se está formando va a ser muy difícil de solucionar", advirtió el portavoz del sector.
Para intentar solventarlo, la jefatura provincial de la Dirección General de Tráfico (DGT) llegó a proponer que los alumnos de la provincia se desplazaran a la capital para examinarse, a lo que las autoescuelas se opusieron. En una reunión celebrada ayer, el jefe provincial de la DGT, José Antonio Ríos Rosas, descartó finalmente tal medida, que podría haber provocado "graves perjuicios económicos" a los alumnos, dijo Pérez, pues tendrían que haber recibido algunas clases prácticas en la capital para conocer los lugares habituales de examen.
Los paros se están produciendo entre las 12:00 y las 15:00; es decir, los examinadores trabajan desde las 08:00 hasta las 12:00. Y en el caso de los centros desplazados, las evaluaciones se cortan sobre las 10:30, debido a que el desplazamiento hasta la capital también se considera jornada laboral. En Córdoba, alrededor del 91% de los profesionales está siguiendo las protestas.
Varios son los problemas que aducen los examinadores para plantarse contra la DGT. La principal es la que tiene que ver con la seguridad. Los profesionales argumentan que no quieren tener que informar de los resultados del examen práctico nada más finalizar, para evitar así agresiones. Hay otras tres reivindicaciones. Exigen un reconocimiento laboral y profesional de su puesto de trabajo; solicitan reducir el número de alumnos examinados al día para mejorar la calidad de exámenes -hoy en día son 13 personas por profesional, que tiene un plazo máximo de 25 minutos para realizar el práctico, mientras que los cinco restantes son para comunicar la nota y explicar el porqué de la calificación-, y piden, por último, una garantía de que la DGT no privatizará el sistema de exámenes. (El Día de Córdoba. A.R.)
